Soñar es gratis,
soñar a veces, es odiar;
luego soñar es odiar
y por lo tanto
odiar también es gratis.
Por eso yo expongo
que odio y quiero
a partes iguales
y repartidas.
Y el balance sentimental
se divide en la tormenta,
que multiplica
el amor, el odio y la duda.
Un vaivén en una tormenta de pensasentimientos.
ResponderEliminarNo dejes que soñar sea odiar, es dar demasida importancia a cosas que no se la merecen.
Mua!