(No hablo de absolutos, y mucho menos de relativos.
Sólo observo)
Me gusta tu pelo,
y la astrofísica,
y que dés patadas espasmódicas en fase REM.
Me pierdo cuando
das tu opinión,
y afirmas que tu punto de vista no es necesariamente cierto.
Sin embargo, hablas sin parar de lo externo
y me descubro pasando las horas
imaginando que lo haces aquí. Ejemplo:
Dices: "... y es que las leyes de la física son la metamorfosis de un feto que por uñas ha desarrollado dientes, raspando [jodiendo], el miometrio de la humanidad en cada movimiento intrauterino".
Pregunto: "¿A qué te refieres?"
Continuas: "Hoy por hoy, las ideas no nacen, abortan, y como tales, se reciclan en los bancos de semen, como el tubérculo de patata de las bolsas de Carrefour".
Aporto: "Puede que tengas razón, siempre he creído que la ciencia se prostituye al merchandising, digamoslo así, sodomizando sus orificios de entrada y de salida al servicio del show business y a eso que algunos fumadores de salón (o quizás ya no, gracias a la cultura de la vida sana y [risas] a las advertencias en las cajetillas de tabaco) denominan "progreso".
(No hablo de realidades, y mucho menos de posibilidades.
Sólo imagino)
Me gustan tus manos,
y las guitarras,
y que se te peguen las palomitas en el paladar.
Me pierde cuando
te quedas callado,
aguardando a que cese el impulsivo monólogo de mis neuronas.
Pero entonces, me interrumpes oportuno
y la sangre de tu risa
me conduce hasta el muelle de lo obvio.
(Yo no hablo de perfecciones, y mucho menos de optimizaciones.
Sólo divago,
dejándo que me envenenes,
la consciencia a raudales.)
http://www.youtube.com/watch?v=WApXVzNfocc
(Neil Young- Harvest Moon)
Es a l u c i n a n t e.
ResponderEliminarMe ha encannntado :)
Qué te voy a decir yo a ti, maestra?
ResponderEliminarAún no he conseguido leerte sin que se me pongan los pelos de punta.
Gracias, gracias por hacerme sentir eso, Pèqueña:)